Los granos se retiran de la máquina al terminar el primer crujido o en la siguiente fase. Los granos tostados con este método adquieren un color claro y son muy ácidos. Esta técnica es el tipo de tostado más progresivo actualmente y tiene antecedentes históricos en los países nórdicos.
Es ácido, parecido al vino, dulce ( especialmente si está bien hecho) y jugoso en la taza, con aroma a hierbas y frutas. Es muy ligeramente acaramelado y de tamaño pequeño. Si no se prepara bien, resultará ácido y agrio.