Durante el tostado del café se liberan partículas de salvado, polvo, aceites aromáticos y gases. Los gases de escape que pasan por el sistema de retención de polvo del tostador se liberan a la atmósfera a través de la chimenea.
Los olores a café tostado, que son tolerados por los vecinos y empresas vecinas en las inmediaciones del lugar donde se realiza el proceso de tostado, pueden no ser bienvenidos con el tiempo. La emisión de gases de escape de la tostadora y la facilidad de café deben cumplir con las normas ambientales internacionales.
Los sistemas de poscombustión (after-burner) reducen los polvos pequeños y los gases aromáticos en el escape requemándolos y llevándolos a las cantidades aceptables.